24 Abr Elementor #12747

“El profesorado aquí no es la autoridad como en otros centros. Aquí es la mano amiga, la que te ayuda a avanzar en todo, en el ámbito escolar y también, si tienes un problema.Te explican las cosas ochenta veces y no pasa nada, se adaptan a tus posibilidades y a tu ritmo. Te enseñan lo que por ley te tienen que enseñar, pero de una manera diferente”.
Itziar Matellanes De la Hera, prácticas de Integración Social en el CFO
Es Auxiliar de Enfermería y en la actualidad estudia el grado superior de Integración Social cuyas prácticas le han hecho regresar, por petición propia, al Centro Formativo Otxarkoaga del que fue alumna; un centro que Itziar reconoce que le cambió la vida. Y se la cambió para bien.
– ¿Cómo viviste el cambio de ir al centro formativo Otxarkoaga?
– En principio fui bastante reticente porque ir a estudiar a Otxarkoaga me daba un cierto reparo…Cuando me sacaron de la ikastola y me dijeron que íbamos a tener una reunión en Otxarkoaga, que nos íbamos a reunir mis padres y yo con Nancy, yo, que tenía entonces catorce años, fui llorando…Pero venir aquí me cambió la vida porque… ¡fui feliz!… Cuando estaba en la ikastola para mí los domingos ya eran un suplicio y, sin embargo, mañana mismo volvería a este centro a estudiar…
– ¿Cuál fue ese cambio que te hizo ser tan feliz?
– El profesorado aquí no es la autoridad como estamos acostumbrados a ver en otros centros. Aquí el profesorado es la mano amiga, la que te ayuda a avanzar en todo, en el ámbito escolar y también si tienes un problema. Y los compañeros, la gente, que vamos de modernos, pero… En mi época de estudiante no se veían inmigrantes en una ikastola, pero entras aquí, a este centro y ves a gitanos, gente extranjera, de todo… Yo no estaba acostumbrada a ver eso y el cambio fue muy fuerte. Pero luego te das cuenta de que la raza da igual y lo que importa es la persona. Fue un descubrimiento…en todos los sitios te llevas mejor con ciertas personas y en todos los sitios puede haber un tonto, como se dice, que esto no va por razas, va por personas… Y el ambiente escolar también fue muy bueno aquí.
– ¿Qué había en ese ambiente que no encontraste antes?
– La vida real…
– ¿Y cómo me defines la vida real?
– Pues… me lo pregunto muchas veces y no sé muy bien cómo explicarlo…La vida real, lo que ves si sales a la calle y la realidad: familias desestructuradas, que hay un montón, pero de puertas para afuera lo tapan con una cortina y nadie lo sabe, gente conflictiva, gente con adicciones o familias que tienen problemas económicos…Eso lo hay en todos los sitios, pero aquí no lo tapan tanto y al final vienes aquí, aparte de a aprender, a que te ayuden a mejorar para tu día a día. Te hablo de mi época, que ahora entiendo que habrá más recursos, pero, por ejemplo, la percepción que yo tengo es que, ante una familia desestructurada, que no era mi caso, aparte de ayudar escolarmente intentaban buscar alguna salida para que esa situación mejorase… ¡se involucraban mucho en tu vida para ayudar! no solo para que aprobases, que está muy bien y hay que aprender, pero a veces es más importante saber otras cosas…
– Percibías que había algo más, había humanidad…
– Efectivamente.
-Y quizá, sobre todo en el profesorado. ¿Recuerdas a alguien con especial cariño?
– A Irune Gaztañaga Ibarrondo, que era amiga de mi ama y es un cariño que va más allá del colegio porque, aparte de ser profesora del CFO, es amiga de la familia. Ella fue la que les recomendó a mi ama y a mi aita que yo viniese aquí a estudiar. Y como profesores recuerdo también a Nuria y a Andoni.
– Ahora que ha empezado el CFO a impartir un grado de Auxiliar de Enfermería me imagino que lo hubieses hecho aquí encantada de la vida…
-Sí, sí. A mí me costó mucho sacarme el título de Auxiliar de Enfermería por las dificultades que tenía por ser disléxica y, además, tengo Nistagmus que, parece estrabismo, pero no lo es; son movimientos involuntarios de los ojos y porque tampoco encontré entonces un centro como éste. Me dijeron aita y ama que, cuando acabara la ESO tenía que hacer una formación y buscaron lo que más salida tenía en un nivel medio, un grado al que creían que yo podía llegar y es lo que hice, Auxiliar de Enfermería en el centro María Inmaculada. Yo sé las limitaciones que he tenido a lo largo de mi vida y me ha costado muchísimo sacar los estudios. Ahora estoy haciendo Integración Social en el GAC y es un centro con un método de enseñanza parecido a éste, al Centro Formativo Otxarkoaga.
– ¿Se te hizo más fácil hacer la ESO aquí?
-Sí, porque aquí la metodología es mucho más sencilla. Aquí no hay libros de texto, los exámenes son muy pocos, te ayudan en todo momento, te explican las cosas ochenta veces y no pasa nada, se adaptan a tus posibilidades y a tu ritmo. Evidentemente, te enseñan lo que por ley te tienen que enseñar, lo que pasa es que de una manera diferente. Y, por ejemplo, las matemáticas son importantes y que hay que usar la cabeza… pero a mí me parece más importante saber cosas del día a día, de lo que es la vida… Es importante tener idea de las cosas…
– ¿En clase eráis conscientes y respetabais que igual alguien necesitaba un ritmo de aprendizaje más lento? ¿Se respiraba un ambiente de condescendencia?
– ¿Sabes lo que pasa? Que cada uno teníamos lo nuestro, aquel que viene no viene sin una “mochila” … Lo mío, gracias a Dios, no era por tener un problema en casa… Puedes tener capacidades, pero tener un problema en casa que, al final, repercute en los estudios… Todos venimos con algo y ese algo que hay en tu vida puede que sea lo que hace que se te complique la enseñanza. Entonces, en ese sentido… ¡no estás para reírte de nadie!… Todos estábamos con nuestras cosas…En mi clase éramos unos quince y eso es lo ideal. No había risitas…Tengo el recuerdo de una compañera que tenía otros problemas que no tenían nada que ver con los que yo tenía… ¡era super lista! y tengo una imagen de una vez que ella me estaba ayudando en clase con las matemáticas. Me lo había explicado el profe unas cuantas veces y ella terminó de hacer sus ejercicios y vino a mi sitio a ayudarme. Había compañerismo y buen rollo. El año pasado hicimos una cena y nos lo pasamos muy bien, fuimos los que compartimos clase, que éramos del modelo B. Intentamos juntar a todos, pero es difícil.
– ¿Qué era lo que más te costaba en los estudios?
– Cuando estaba en la ikastola me costaba todo porque era como una cadena. Yo me ponía a estudiar cuatro horas, llegaba al examen ¡y no me acortaba de nada!… Estaba siempre muy agobiada y cuando te haces mayor ves que todos los problemas venían de ahí, de la dislexia y el Nistagmus…Para mí es importante porque yo con la vista he tenido muchos problemas y cuando tienes algún problema, eres el blanco fácil… Es triste, pero es así, aunque yo no he sufrido eso…Pero cuando salí de la ikastola para venir aquí, pensé ¡A ver qué pasa ahora! Y.…nada, ¡nunca! Me he llevado aquí bien con todo el mundo, me da igual que sean de aquí o de allá…Yo sabía que venía a aprender y punto y mis amigas son otras, estaban en otro sitio…Y luego, cuando eres mayor y tu cabeza está centrada, no te dejas influenciar. Llegas a un centro y, depende de cómo seas, igual te dejas influenciar… Y lo que te digo, he tenido la suerte porque conmigo nunca se ha metido nadie por lo que me pasa en la vista, pero cuando eres una cría, esas cosas no se llevan bien…
– ¿Llevabas peor la dislexia?
– ¡Sí! La dislexia, lo peor, aunque, cuando eres una cría, lo de la vista te crea un complejo horroroso, pero… ¡ahora soy yo la que hago bromas con ello y con mis amigos!
– ¿Qué te motivó realmente para querer venir a este centro a hacer las prácticas de Integración Social?
– ¡Lo pedí casi de rodillas!… Es broma, porque no me hizo falta, ya que, siempre que he pedido algo me han ayudado. Nunca he perdido el contacto con el centro. He venido de visita y, es más, cuando falleció mi ama estuvieron ahí, se pusieron en contacto conmigo… A mí me cambió la vida venir aquí a estudiar y cuando decidí ponerme a estudiar Integración Social y saber que aquí había cabida para integradores sociales…Y ya no por buscar un futuro, sino, simplemente, por vivir la experiencia desde otro punto de vista en el centro… ¡Es que me cambió la vida! Por ejemplo, hace poco, era la jornada de puertas abiertas y… ¡yo me emociono con estas cosas!… El caso es que apareció Nancy enseñando el centro a unos padres que iban con un niño… ¡y me vi reflejada en ellos, porque qué carita llevaba el pobre niño!… Me da pena que haya gente que no venga a este centro por prejuicios… Si mis padres hubiesen juzgado en aquella época, que no había tanta información como ahora, solamente por lo que se oía, quizás yo no hubiese venido a este centro.
– ¿Cómo es tu rutina cuando vienes a hacer las prácticas?
– Vengo un día a la semana porque estoy en el primer año y es diferente según estés en la privada o en la pública. Si estás en la pública vas tres semanas seguidas durante el primer año y si estás en la privada lo distribuyen como ellos quieren. En mi caso vengo un día a la semana y a partir del segundo año, hasta hacer los tres meses de prácticas, ya vendré de seguido. Estoy con un profesor y con una integradora, que suele haber una integradora por aula. Estoy en el Aula de Autonomía, que es para gente que tiene dificultades académicas y luego pueden ir a SAT, (Sección de Aprendizaje de Tareas) o si no, van a otros centros como APNABI…Es un alumnado que tiene autismo u otras dificultades de aprendizaje. Con los chavales vamos a hacer materia, a una clase normal y el papel que tiene el integrador es de apoyo …Yo observo…observo mucho.
-¿Y qué ves?
– Observo mucho e intento ejercer un poco de integradora para aprender yo y porque me enseñan ellas… ¡Estoy encantada! Me hacen sentir en todo momento como si fuese una integradora más; ¡como si estuviese trabajando!
– ¿Y el año que viene?
-Tenemos la opción de cambiar, pero yo no quiero. Me quiero quedar aquí. Seguirá siendo un día a la semana hasta febrero que pasaré ya a los tres meses de prácticas. Mientras estás en formación, hasta que no tienes la titulación no vas sola.
-¿Qué otras opciones hay…centros de menores, por ejemplo?
-Sí, centros de menores, residencias de ancianos, colegios…Hay mucho campo en la Integración Social.
¿Te gustaría trabajar aquí en el futuro?
– Me encantaría, aunque tengo que abrir el abanico a todo, ¡pero aquí, aquí! En cualquiera de los dos centros del CFO.
– ¿Cómo percibes al alumnado?
– Es que hay de todo. Está el complicado, el que está enfadado todo el día…pero también me gusta… Lo ves difícil y te dices a ti misma: – ¡pues más voy a insistir! -.
– Te gustan los retos…
-Sí, un poco sí. Y luego igual hay alguno que es más tranquilo… pero estoy muy bien con todos. No he tenido ningún problema en ningún momento. Y me gustaría añadir que…y lo digo de verdad y con todo el cariño del mundo es que, si hay algún padre o madre o niño que viene a conocer el Centro Formativo Otxarkoaga, lo ve y sigue teniendo dudas por prejuicios o por algo…
– ¡Que te llamen!
-Sí, de verdad te digo porque… ¡es que les cambia la vida!… no es que te vayas a comprar un pantalón y dudes en comprarlo rojo o negro… ¡es que te cambia la vida! Tiene mucho que ver el profesorado, los métodos de enseñanza… ¡Todo! Y evidentemente, Nancy lo explica superbién y no hace falta que hablen conmigo, pero… a lo mejor les ayuda escuchar mi propia experiencia…
Enlaces:
FP GAC Centro en Bilbao (Bizkaia) I Título Oficial
Dislexia – Wikipedia, la enciclopedia libre