Hemos celebrado la obtención de este reconocimiento (como no podía ser de otra forma) tanto en el centro como en el barrio, aunque consideramos que ésta quizá llega un poco tarde… ya que han tenido que pasar 6 años desde el fallecimiento del ilustre Don Diego Berguices. Pero, por fin, las instituciones reconocen la increíble labor tanto educativa como de comunidad que llevó a cabo uno de los sacerdotes (sino el que más) importantes de la historia del barrio.

Este reconocimiento social se ha dado a cabo gracias a una petición vecinal que ha prosperado y en el que han participado decenas de personas. Cabe mencionar que ni el mal tiempo (llovía muchísimo) han estropeado un homenaje con presencia de txistularis, el alcalde de Bilbao, el obispo del mismo, vecinos del barrio y estudiantes del Centro Formativo Otxarkoaga. Qué menos en agradecimiento a una persona que es ejemplo para todos y cada uno de nosotros.